Bisel: Historias Cortas.
Pensamientos
Etc....2
 

 

 

 

 

 


Carta de un hijo a todos los padres

Ø      No me des todo lo que pido, a veces, sólo pido para ver hasta cuánto puedo coger.

Ø      No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también. Y no quiero hacerlo.

Ø      No me des siempre órdenes, si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, lo haría más rápido y con más gusto.

Ø      Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo; pero también si es un castigo.

Ø      No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o mi hermana. Si me haces sentirme mejor que los demás, alguien va a sufrir; y si me haces sentirme peor que los demás, seré yo quien sufra.

Ø      No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decide y mantén esa decisión.

Ø      Déjame valerme por mi mismo. Si haces todo por mi, yo nunca podré aprender.

Ø      No digas mentiras delante de mi, ni me digas que las digas por ti, aunque sea para sacarme de un apuro. Me haces sentirme mal y perder la fe en lo que me dices.

Ø      Cuando hago algo malo, no me exijas te diga por qué lo hice. A veces ni yo mismo lo sé.

Ø      Cuando estás equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti, y así me enseñaras a admitir mis equivocaciones también.

Ø      Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con la que tratas a tus amigos. Porque seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.

Ø      No me digas que haga una cosa y tú no la haces. Yo aprenderé siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas. Pero no haré nunca lo que tú digas que no hagas.

Ø      Cuando te cuente un problema mío, no me digas “no tengo tiempo para bobadas”, o “eso no tiene importancia”. Trata de ayudarme y comprenderme.

Ø      Y quiéreme. Y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.

Anónimo (SAM  Diciembre-2004)